¡Limpieza?

La hora había llegado, estaba preparado para el regreso a mi casa. Me encontraba por Chapinero, yendo en camino hacia la parada de la 63. Por suerte, me encontraba con Julián; compañero de universidad, alto y robusto, con el cabello corto, castaño claro, ojos marrones con algo de verde y el uso permanente de anteojos. Usualmente nuestro destino tenía una gran variedad de personas de todo tipo de pensamientos, razas o culturas… que aparecían por nuestro camino hacia la parada, entre estas agregaciones; en específico venezolanos. Llegando hacia la fila para el ingreso de la parada (F19), empecé a notar el cambio instantáneo de los gestos de mi compañero a causa de la presencia de un residente de otro país (venezolano). Su aspecto no era sucio, pero tampoco lo suficientemente limpio, poseía cicatrices en partes específicas de su rostro y brazos. Sospechoso para quienes se determinaron en seguirlo con la mirada.

Julián parecía que no podía quitarle encima la mirada al residente, por seguridad no quitaba la mirada de las manos del tipo. A pocos minutos, aparece otro tipo que de alguna manera u otra parecía tener relación con el otro individuo, en este caso el sujeto recién llegado aparentaba ser de más edad, puede que un poco demacrado para entender las circunstancias de necesidad. Cada uno ubicado en una parte distinta, muchos de quienes se encontraban ahí, entendieron la malicia por la cual estos dos sujetos parecían ser tan sospechosos, sin embargo, como respuesta del pequeño grupo, solo nos limitamos a observar. Repentinamente aparecen los auxiliares que monitoreaban o vigilaban la estación, solo fue cuestión de segundos para que aquellos dos sujetos desaparecieran del radar.

En el transcurso que se llevó a cabo para regresar a nuestros hogares, nos encontrábamos pasando por la estación Ricaurte, de ahí surge curiosidad por mi parte para preguntarle.

- ¿Te molestan los venezolanos?

El con un gesto de inconformidad me responde:

- Por supuesto, son una plaga. Desde que llegaron, solo han traído más problemas a este país. Todos los venezolanos deberían ser exterminados.

Después de recordarme con sucesos pasados el infortunio que hemos vivido a causa de acciones que llevaron a consecuencia como; robo, desorden público, aumento en el índice de desempleo, etc.

El continua:

- He escuchado que se quieren crear iniciativas en diferentes partes de Colombia, donde se busca pagar aproximadamente 1 millón de pesos por cabeza. No sería mala idea, al igual.

A poco la posición de mi compañero empezó a tener sus respuestas, debido a su mala experiencia con esa clase de grupos. Se encontraba más que seguro de su posición en creer que su decisión era la correcta, es una buena idea una limpieza que mejore la situación de seguridad en Bogotá, en este caso Colombia.

Aunque dudaba de la existencia de dicha iniciativa, fue poco lo que me demore en llegar a mi hogar, para después informarme más del tema y encontrar la afirmación que necesitaba para comprender los hechos subjetivos que promovía una limpieza en mi ciudad.